EL SOCIALISMO DE LA ENVIDIA
"Distribuyendo miseria desde Churchill hasta Sánchez"
“El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria”.
El socialismo según Churchill: La fábrica de miseria que Sánchez replica en España
Víctor Gistau / Esta es una frase que el dos veces primer ministro del Reino Unido pronunció en los entornos del medio siglo XX, con una 2ª Guerra Mundial en la que él tomó las riendas virtuales pero efectivas del grupo americano y europeo conocido con el nombre de “Aliados”. Después y a la vista de la propia historia de lo referido a lo hecho y el nada provechoso futuro del comportamiento de los principales países sovieticos, se ha reconocido que la manifestación escrita y pronunciada tenía su razón de ser.
En el siglo XXI, por sí misma no deberíamos generalizar en el concepto del socialismo, porque pensadores, literatos y filósofos han redactados diferentes manuales con series para el comportamiento de la sociedad aplicando sus teorías y demostrándose que no todos los postulados sobre la doctrina socialista conducen a un paradisíaco edén en donde vivir sin enfrentamientos y descalificaciones sea la meta.
En nuestro país, y en pleno siglo XXI el gobierno de España anda siguiendo los pasos de quienes siguen aferrados a que la democracia no es considerada como la menos dañina forma de vivir y demuestran día a día que lo que pretende esta guarda de irresponsables abrazados a una bandera roja el implantar ellos mismos la autocracia de la NADA tras su creencia de que si no fuera por el mandamás de ese grupo esa palabra tendría algún sentido.
No, señor Sánchez, usted no tiene catadura moral, ni la tienen los corifeos de Alegría y Peña, sin desdeñar a la Montero. Deje usted de refrotarse en ese barrizal en el que anda metido y en donde para usted los jueces son corruptos, a los militares hay que reciclarlos, y sin embargo un Tribunal Constitucional en el que alguno de sus componentes están vendidos pisando corruptelas en moquetas, es donde la vergüenza entra por la puerta y sale a escape por las ventanas. Y eso a usted le toca de preciso.
Usted señora Esther Peña, perdone que la cite así aunque tan solo se trate de una galantería que no un juicio a su condición profesional, ¿cómo se le ocurre tildar al Sr. Feijóo de “difunto político” cuando está usted conviviendo políticamente con un auténtico zombi?. ¿O acaso se refería a ese personaje que consiguiera la secretaría general de su partido con trampas a costa de la andaluza Susana Díaz? y los ataques a los expresidentes de Aragón y Extremadura y a quien lo es y se ha ganado a pulso el grado de presidente de Castilla- La mancha en la actualidad.
¿Qué es eso de que los mensajes que se dirigen entre los dos personajes (Sánchez y Ábalos) son mensajes PRIVADOS? y en la consecuencia los son sentenciado por estos analfabetos de conceptos.
Y basta ya de tomarnos el pelo a los españoles con afirmaciones como las que hemos oido. Y ustedes los que han votado la candidatura de su pueblo, ciudad, provincia o Comunidad en las últimas generales a alguien que tenía la obligación de apoyar al jefe de esta banda, piénseselo por si después fuera tratado con la misma rasera con la que lo haga el resto de españoles.
Al PSOE solo le queda la oportunidad de que las bases escojan a otro líder socialista para encabezar las generales, que por cierto, tampoco va a ganar porque el tufo que dejará a su paso el actual será inaguantable.
De verdad, Sr. Sánchez, márchese usted a su casa y de paso llévese a todos esos estómagos agradecidos que como el caso es notorio quieren ser defenestradas de Andalucía y Cantabria.
Miren que en mi época de periodista tuve que tratar con muchos políticos de tendencias izquierdistas, pero nunca con el descaro y la actuación maldiciente de la actual presidenta del Congreso de los Diputados o el mismísimo presidente del ejecutivo. ¡Qué lejos nos quedan aquellos socialistas insignes como Félix Pons Irazazabal y Enrique Tierno Galvan.
Será bueno recordar el Congreso del PSOE en Toulouse (1970) en donde fue elegido Felipe González como Secretario General del partido frente a otras alternativas encabezadas por Nicolás Redondo, y como no fue fácil imponerse a la tendencia de otras candidaturas que proponían una formación dura en cuanto a sus convicciones más radicales, en el Congreso de Suresnes (1974) el “grupo de los sevillanos” y el “grupo de los vascos” acordaron la propuesta de Nicolas Redondo de manera que éste se retirara para apoyar a Felipe González como nuevo secretario general del partido.
LA DEGRADACIÓN DEL PSOE
PSOE de Suresnes (1974)
- Dignidad intelectual
- Socialdemocracia europea
- Respeto a las instituciones
PSOE Sanchista (2024)
- Autocracia partidista
- Alianzas con extremistas
- Lawfare contra jueces
¿No les suena el caso de las primarias para alcanzar el cargo entre Susana Díaz y Pedro Sanchez, y en las que un tal José Luis Ábalos organizó todas las trampas más indecorosas hasta que este personaje se alzara con una victoria insultante? Igualito que se hizo con Redondo para que González se adjudicara el cargo. Esa es la diferencia entre un hombre de bien y otro cualquiera.
Mire usted, Sr. Sánchez, el trueque de la persona de confianza que le elevó a los altares y que nunca consiguió por sus propios medios, le ha resultado fallido. Usted no puede arrogarse ninguna victoria, usted, el que ha sustituido a una sola persona por cuatro que unidos no hacen otro; Bolaños, Montero, Alegría y Puente. Usted y solo usted ha sido capaz de poner a los pies de los caballos a políticos socialistas honrados como Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara y otro que a su pesar sigue triunfando como presidente de Castilla La Mancha. Aquellos, como otros muchos, perdieron por su irresponsable manera de desarrollar una forma de gobierno que les afectó plenamente, y los 4 jinetes del Apocalipsis ni siquiera se han inmutado.
Regodeándose de su tramposo éxito trató a otra socialista víctima de la máquina del barro como Susana Díaz decía aquello de “estar jodida”, y por otro lado, una independiente como Margarita Robles ha aceptado que la llamara “pájara” y “¿porque tenía que sentirse dolida, por que cada uno en las conversaciones privadas dice lo que quiere decir decir”.
Pues no, señora Robles, la dignidad de una mujer no puede ser violentada en ningún caso, salvo que usted acepte ese precio a pagar para ser ministra, porque así lo ha manifestado el personaje, acusándole de “acostarse con el uniforme”. ¿De verdad que usted va a mirar a la cara a los mandos militares sin ponerse roja de vergüenza?
La vieja ley del far west… si usted no está conmigo, es señal de que lo está contra mí, así que aténgase a las consecuencias.
Por todo lo expuesto, creo que el PSOE de Toulouse y Suresnes sigue siendo una lucha inacabada.
Víctor Gistau
— Winston Churchill
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