
PLANETA FEMENINO:
LAIA PRIETO
Víctor Gistau
Se trata de una joven promesa del fútbol femenino de la UD Collerense y que juega en la categoría Cadete de Primer año.
Laia tiene 15 años y manifiesta al principio de nuestra conversación que se siente muy cómoda en la Unión Deportiva Collerense tanto con sus compañeras como con los entrenadores.
De las canchas mixtas al Collerense
Su pasión por jugar al fútbol surge a los 5 años de edad cuando no resulta tan espontánea porque según nos cuenta; “a esa edad se reunían para pegarles unas patadas al balón. Yo soy la 7ª que compartía su tiempo con otros 6 nietos que en las fiestas, cumpleaños y otras actividades se divertían jugando al fútbol, así que si quería jugar con ello"s o lo hacía jugando al fútbol o me quedaba sola, y puestos de esa manera, la elección no era dudosa.
Empezó a jugar en competiciones federadas militando en un equipo mixto del At. Rafal, manteniéndose durante dos años. “El primero el Club propuso el objetivo de la temporada lo que me permitió aprender y jugar mucho. El segundo como el objetivo era ganar la competición nos reforzamos con varios jugadoras que lo hacían en mi demarcación, y por eso jugué menos”.
En ese punto de nuestra conversación se impone saber si al jugar en un equipo mixto se sentía cómoda. "En el equipo del At. Rafal, siempre me encontré muy bien y nunca me distinguieron por el solo hecho de ser una niña. En ese tipo de equipo se valora mucho al compañero y al visitante”. Entonces jugar mezclada con niños… “es un planteamiento en el que la disciplina juega un papel importante, sobre todo si tienes un objetivo que cumplir, y además porque la constitución física te exige esa condición."
Pasando a su incorporación a la UD Collerense, empecé por plantearle el caballo de batalla de un equipo que son los entrenos: “A nosotras lo que nos gusta es jugar, pero yo comprendo que esos son necesarios. Vamos a ver, en los entrenos te lo pasas bien y son hasta divertidos”.
¿Y en los estudios? “Pues muy bien, mejor que en el fútbol” Y me extraña el contenido de su categórica respuesta. “Hay que mejorar lo del futbol. A lo mejor debería bajar un poco el tiempo que dedico al estudio y preocuparme un poco más del fútbol” No sé porqué esa idea no será muy compartida por su mamá, quien, según Laia ya se lo ha dicho en más de una ocasión “
¿Hasta dónde quiere llegar esta joven? “pues a lo más alto que pueda y que mis estudios y mi cuerpo me lo permitan, sobre todo si las lesiones me respetan”
¿Y en los estudios…? “Pues quizás estudiar Medicina o Arquitectura. Dependerá mucho del año que viene que será cuando tenga que decidir”. Osea que se tratará de construir vidas o edificios.
Laia se siente especial cuando un balón rueda por entre sus pies… “ Disfruto de una manera muy especial pues cuando eso sucede, todo se para a mi alrededor y yo me salgo de ese mundo y me siento como si una gran capa me cubriera por encima de mí y en ese momento me aísla del resto del mundo y me impide ver lo que pasa a mi alrededor. Yo tengo que hacer mi trabajo y punto.”
Y vayamos con la familia más directa. Del papá y de la mamá, ¿quien de los dos es el que más anima a Laia cuando está disputando un partido? “Me animan los dos. Mi padre me alienta con expresiones com ¡Ale Laila! Y mi madre cada jugada es una muestra de ánimo, pero no solo a mí sino a todo el equipo”.
Y me intereso por aquello de, cuando decides jugar a futbol ¿cómo te corresponden tus padres?. “Pues mi madre como ya sabe lo que es lo del futbol, se echó un poco para atrás, en cambio mi padre me dijo: “tú lo quieres Laia, pues para adelante”. También tengo que decir que mi madre cuando me vio absolutamente convencida de lo que quería hacer me pidió que me lo pensara bien y que después siguiera adelante, con la condición de que no fallara en los estudios”.
Y su principal característica es la velocidad y el control del balón aun que sea una especialidad más difícil. “Así es, y si hablamos de goles conseguidos debo decir que son pocos porque no soy de chutar a puerta sino de pasar el balón. Es un fallo que debo corregir”. No es un fallo Laia, es que esa práctica no es tu juego. “Cuando jugué en el equipo mixto, me acostumbré a hacerlo de carrilera y cuando llegaba a la altura del área centraba, en cambio ahora subo lo mismo pero lo hago hacia los lados para que otras compañeras entren y yo quede para rematar al borde del área”.
Y haciendo algo de ciencia ficción, imaginemos que tiene cumplidos los 19 años, ¿en que equipo le gustaría jugar… “en el Barça, y si no seguiría en el Collerense”. Y añade, “ahora mismo estoy entrenando a niñas del colegio del Rafal como 2ª entrenadora y a la vez estudio. Si me sigo organizando como hasta ahora, sí que podré compaginar el fútbol con las horas que tenga que dedicar al estudio y me estoy dando cuenta de cómo debo corregir los fallos que yo misma cometo. Definitivamente yo estoy aprendiendo de los pequeños."
Siempre es bueno reconocer los errores que se cometen en un partido de fútbol… “aunque a mí me cuesta mucho entender en qué he fallado, porque aún reconociéndolo no llego a entender lo que ha ocurrido y entonces es cuando me cuesta mejorarlo. Tengo que pensar en lo que voy hacer antes de hacerlo y a veces por tanto pensarlo, también mi equivoco”.
Laia Prieto, una joven cuyo cerebro lo tiene muy bien amueblado y por eso me atreví a proponerle que me diera un consejo que dejar a las niñas… “Les diría que no tengan miedo, porque tanto a la hora de jugar como a la de entrenar tienen que atreverse y verán como al final lo van a conseguir. No puedes ir a jugar pensando que no vas a poder hacerlo y en cambio tienes que ir totalmente convencida de lo que quieres y como conseguirlo."
Broche de oro a una conversación mantenida con una joven que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo.
Apostamos por el mismo slogan de la UD Collerense: Formamos personas, formamos deportistas.
I que axí sigui
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