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¿Qué hago si no me gustan las fiestas de fin de año?

PLB / ¡Ah, las fiestas de fin de año! Esas que están llenas de luces brillantes, gente que baila hasta el amanecer y comidas que te hacen sentir como si estuvieras en un buffet de la abuela. Si no te gustan, no te preocupes, hay formas de sortearlas con elegancia... o con humor, que siempre es mejor.

El clásico "No me siento bien": Siempre funciona. Un clásico atemporal. Un dolor de cabeza ficticio, un cansancio repentino... ¡es increíble lo que una manta y una película navideña pueden hacer por ti! Además, es un excelente momento para darle un respiro a tu humanidad de tanto jolgorio.

El "Misterioso viajero": Hazte el exótico. Cuenta que estás "explorando" otros destinos para fin de año. ¿Dónde? No importa. No necesitas un boleto de avión, solo una historia enigmática. "Sí, este año me voy a una cueva en los Alpes a meditar, ¿sabes? Para conectarme con el universo." Los demás solo te mirarán confundidos y pensarán que eres una especie de ermitaño moderno.

La "Escapatoria creativa": Si tienes el don de la palabra, simplemente crea una excusa, como: "Este año he decidido dedicarlo a mí mismo/a, a la introspección... voy a reflexionar sobre el ciclo del solsticio de invierno." Quien te escuche puede pensar que estás en un viaje espiritual profundo, pero en realidad solo estás en tu casa con una pizza, viendo Netflix y abrazado a tu perro (o gato, lo que sea más apropiado para tu vibe).

El "Amigo invisible, pero contigo mismo": Si la gente insiste en que te unas, tal vez puedas hacer una versión única de la tradición del amigo invisible: ¡comprarte algo a ti mismo! Un regalo que de verdad te haga feliz, y si alguien pregunta, puedes decir que "es para tu alma". Si tienes suerte, te libras de la fiesta y de las preguntas incómodas.

O simplemente dile la verdad: A veces la honestidad es lo mejor. "La verdad es que no soy muy fan de las fiestas de fin de año, pero me encanta que todos se lo pasen bien, ¡así que les deseo lo mejor!" Suena genuino y hasta puede generar admiración por tu autenticidad. Y si no, siempre puedes salir corriendo en el momento más oportuno.

Lo importante es que no te sientas presionado a seguir el ritmo que no te gusta. ¡A fin de cuentas, el nuevo año llega igual, estés en una fiesta o no!

 

Por Mujer invisible

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