Diferencias entre Sauna y Baño de vapor

A menudo cuando acudimos a un spa hay confusión entre los beneficios y contraindicaciones de los términos «vapor» y «sauna». Muchas personas piensan que se refieren a lo mismo. No es así. A pesar de que ambos son baños calientes, unos utilizan calor seco, mientras que los otros generan calor húmedo.

Las Saunas y los baños de vapor son salas de calor que la gente utiliza para la relajación o para aliviar algunas patologías médicas como la congestión, afecciones respiratorias o la artritis. Pero ¿cuál es la diferencia entre los dos?

Las Saunas proporcionan calor seco en una sala con paneles de madera a través una estufa eléctrica. En general, la estufa calienta unas piedras en la parte superior, que irradian calor en toda la habitación. En una sauna puede haber pequeñas cantidades de vapor de agua si se vierte agua sobre las piedras calientes, sin embargo, el principio general de una sauna es proporcionar calor seco. La temperatura en un sauna normalmente oscila entre 90-100 grados con un bajo nivel de humedad (entre el 5-30%).

Enlas saunas secas suele haber bancos a diferentes alturas, cuanto mas arriba ,más calor notará. Es habitual que si no hay gente y la sauna es lo suficientemente grande, uno se pueda tumbar para mayor relajación.

Las Salas de vapor, proporcionan el calor húmedo de un generador lleno de agua bombeando el vapor a un cuarto encerrado. La temperatura en un baño de vapor normalmente oscila entre 60-70 grados centígrados con un nivel de humedad del 100%. Los Baños de vapor son fabricados totalmente aislados para contener la humedad creada por el vapor. Por lo general los acabados son en cerámica y el techo debe estar inclinado o en forma de bóveda para que la acumulación de vapor no gotee desde el techo.

Ninguna de las dos es necesariamente mejor que la otra, sino que están indicadas para diferentes condiciones así que adelante, pruebe ambos y decida cuál prefiere.

Beneficios de los baños de calor (seco o húmedo) 

La sudoración abre los poros y temporalmente puede limpiar las impurezas de la piel, pero sudando en sauna no se eliminan las toxinas del cuerpo como creen algunas personas. Además, las pruebas científicas no apoyan la creencia generalizada de que las saunas o baños de vapor ayudan en la pérdida de peso. Entonces ¿por qué muchas personas utilizan estas instalaciones?. Ambas generan calor, produciendo un estado de relajación, te hacen sudar, lo que disminuye el pulso y la presión arterial, haciendo que los vasos sanguíneos se dilaten, y a su vez la sudoración hace que elimines las sales de tu sistema.

Algunas personas encuentran que el excesivo calor seco de la sauna puede llegar a ser incómodo para respirar. Las personas con problemas respiratorios como sinusitis y asma normalmente prefieren el calor húmedo del baño de vapor. La inhalación de vapor se utiliza a menudo para el tratamiento de la bronquitis, sinusitis y las alergias así que las personas con estas patologías pueden beneficiarse de los baños de vapor.

Si usted está pensando en instalar una sauna o un baño de vapor en su casa, hay varias consideraciones que debería de tener en cuenta. En términos generales, las saunas son más fáciles de construir y requieren menos material y mano de obra que un baño de vapor. Hoy en dia se puede adquirir baños de vapor prefabricados, que puede ser fácilmente instalados en cualquier cuarto de baño. Esto reducirá sensiblemente los costes de construcción e instalación.

Mantenimiento

Ambas requieren relativamente poco mantenimiento. El baño de vapor, simplemente hay que limpiarlo con un limpiador de cerámica una vez por semana, y fregar bien los suelos y bancos y la sauna se puede aspirar o barrer de vez en cuando. La madera natural de la sauna puede estar sucia después de un tiempo, pero las manchas se pueden quitar lijándolas suavemente o lavando la madera con una solución ácida o incluso reemplazando el listón que está dañado.

Precauciones 

Existe un riesgo de deshidratación en el calor de una sauna seca, así que asegúrese de tomar bastante agua antes y después de usar una sauna.

Trate de limitar su tiempo de permanencia a 15-20 minutos las primeras veces que lo utilice para acostumbrarse a la experiencia.

Además, tenga cuidado, ya que las salas de vapor proporcionan las condiciones ideales de cultivo para la infección por diversos microorganismos productores. Por ejemplo, el pie de atleta u otras infecciones por hongos que se pueden evitar si usted usa una toalla y chanclas.

Por último, a causa del calor extremo - especialmente en las saunas – las embarazadas, personas con enfermedades de corazón, presión arterial alta o muy baja (o que estén tomando algún medicamento que afecta la presión arterial), la epilepsia, los que toman antibióticos, o aquellos utilizando cualquier tipo de medicamento que altere la mente (como estimulantes, tranquilizantes, alcohol) no deberían usar ni las saunas ni los baños de vapor. Como siempre, usted debería consultar con su médico para asegurarse de que usar una sauna o un baño de vapor en su estado es seguro para usted.

Más importante aún, si decide acudir a un baño de calor relájese y disfrute! Los Baños de calor pueden ser difíciles de encontrar y la mayoría de nosotros no tenemos ni el espacio ni el dinero para construir uno en casa, Así que esto se convierte en la escusa perfecta para acudir a un spa.