Durante la entrega el presidente Lula manifestó sentirse orgulloso del crecimiento del bloque y solicitar la continuidad de “proyectos de intercambio aún más ambiciosos” para el beneficio de los pueblos de la región.
Informó que los mandatarios del Mercosur tienen previsto firmar un documento sobre la “protección y defensa del trabajador migrante”.
Lula destacó los avances sociales y económicos registrados en los cuatro países integrantes durante los últimos años a diferencia de otras regiones del mundo.
"No podemos dejar de comparar ese dinamismo con el proceso de parálisis" que atraviesan actualmente los países más desarrollados, dijo, y aseguró que "no serán los pobres los que paguen las consecuencias".
Mientras las economías más poderosas del mundo “optan por renunciar a su papel de locomotoras y se debaten entre la crisis y el desempleo", los países del Mercosur registran tasas de crecimiento que están "entre las más altas del mundo", enfatizó.
"Respondimos a los paradigmas neoliberales con mecanismos renovadores, de inclusión, desarrollo y carácter democrático", y “con procesos innovadores que llevaron hacia una mayor integración productiva y el desarrollo de programas de infraestructura comunes”, destacó Lula.
Puntualizó las proyecciones de crecimiento de la economía de Paraguay, que se prevé crecerá este año un 9,7 por ciento, mientras que la de Uruguay lo hará un 9 por ciento, la de Argentina un 8,4 por ciento y la de Brasil un 7,7 por ciento.
El jefe de Estado de Brasil saludó la decisión del Mercosur de ampliar sus horizontes políticos y comerciales hacia "regiones distantes".
En torno a las divergencias que se presentan al momento de celebrar acuerdos con otras naciones, Lula explicó que estas son parte del proceso democrático de Mercosur y además son el motivo de la existencia del organismo.
“Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, cada uno de acuerdo a sus necesidades, tiene que defender los intereses de su país. Así pasa lo siguiente, cada uno cuida los intereses soberanos de su nación y en conjunto intentamos hacer concesiones aquí y allá para poder construir acuerdos comunes que nos beneficien a todos” expresó el dignatario brasileño.
En cuanto a las informaciones que plantean un posible retiro, el presidente brasileño explicó que son sólo rumores pues él es un político y siempre estará donde se necesite la aplicación de medidas eficaces en pro del desarrollo de las naciones, enfatizó.
“No me voy a retirar pues soy un político y continuaré trabajando donde se necesite la buena política. Quiero contribuir para organizar los partidos de América Latina. Todos saben que quiero llevar las experiencias positivas de Brasil a países pobres del continente así como para África”, expresó.
A juicio de Lula, Brasil desarrolló políticas sociales muy exitosas y estas pueden servir de base para ser aplicadas en otros países, respetando la identidad y la soberanía de esas naciones.
“Debo llegar humildemente mostrando los aspectos positivos de mis propuestas y si son aceptadas estaré dispuesto a ayudar”, manifestó.
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