Y YO QUE CREÍA QUE PABLO ESCOBAR HABÍA MUERTO

El asesinato de Miguel Uribe Turbay y que finalizó su lucha a las 01´56 del pasado 11 de Agosto por seguir caminando con paso firme hacia un mundo de recuperación de los derechos y libertades del pueblo colombiano.

Y el legado se cumplió siguiendo los cánones marcados por ese putrefacto narcotraficante que tanto dolor causó a Colombia buscando cambiar inmisericordiosamente el voto por la pólvora de las pistolas.

Pero eso sí, en los asesinatos que puso su sello de identidad, siempre dijo quien o quienes apretaron aquel gatillo que se cobró una y mil veces la vida. Los de ahora andan peleando la gentuza que militan en la guerrilla del ELN, las fuentes disidentes de las FARC y la nueva Junta del narcotráfico de DUBAI, según el presidente de la República.

Pero este acontecer no es nuevo. Tras cada anochecer despierta un nuevo día que carga de sin razones a individuos y organizaciones concebidos para apostar por las actitudes que nos hacen estar mas próximas al mundo salvaje de la incruenta realidad que del que deseamos para poder vivirlo.

Recientemente el terror aplicado a las víctimas de los dos últimos atentados, han puesto de manifiesto que las técnicas empleadas han sido al puro estilo “pabloescobariano”. Militares alcanzados en un helicóptero en misiones de vigilancia sobre las tierras de Antioquia, y un camión bomba en Cali atentando contra civiles indefensos frente a unas dependencias de una base de la Fuerza Aeroespacial Colombiana sin importarles las razones del porqué estaban por allí. Esta gentuza que emplea a niños para cometer asesinatos como el del senador Uribe y que graban vídeos aplaudiendo las acciones y vitoreando la expresión “Coronamos, coronamos, coronamos” no tienen derecho a llamarse así mismo colombianos.

Es hora de devolverle la confianza y tranquilidad al pueblo andino, claro que está quien está, al frente de los mandatos de la República, no parece que eso sea posible.

Una pregunta buena para Don Gustavo sería la de que explicara como es posible que a minutos de los atentados ya supiera a quien echarle la culpa: Al ELN (que no es de los suyos) a determinadas fuentes disidentes de las FARC (que tampoco lo es) y a una no tan nueva fracción terrorista llamada por el presidente Junta del narcotráfico de DUBAI. ¿Qué información disponía con antelación a los atentados? ¿Y porqué no les puso remedio?. Es muy difícil moverse en un terreno de arenas movedizas que él mismo está pisando.

A un terrorista nunca le valdrá la expresión de “ex” para exculpar a los que en su momento tenían este márchamo. La expresión sin el ex, es como determinados conceptos religiosos: imprimen carácter, y no se borran del subconsciente.

Y Colombia, a pesar de Gustavo Petro, quiere vivir en paz, sin memoria institucional que rescatar y con muchas más ganas de quitarle la venda de los ojos a los que en defensa de su juventud quieren por siempre acallar el olor a pólvora quemada para darle la razón a una papeleta vertida en una urna de la democracia. No a las andanzas de los intelectuales de medio pelo que se alinean, según el zapatero que le confecciona el calzado a Maduro o a Petro otorgándole el Collar de la Orden de Isabel la Católica, a pesar de que veinticuatro horas antes de llegar a España, aceptando una invitación de Pedro Sánchez a visitar nuestra nación, pronunciara aquello de “acabar con el yugo de la Corona, con un régimen productivo de esclavistas que condenaban al hombre negro, a su familia, a sus amores y a sus nietos a ser esclavos a perpetuidad”, siempre referido a la Corona española.

El ínclito Petro, convendría que recordara lo que ya le dije en 2023, con motivo, de su inacertado viaje. La reina Isabel la Católica de España, firmó en su testamento

“e non consientan e den lugar que los indios venzinos e moradores en las dichas indias e tierra firme, ganadas e por ganar, reciban agravio alguno en sus personas e bienes; más mando que sea bien e justamente tratados”.

Usted señor Petro es un pirómano de la verdad como se lo acabo de demostrar, y con estos mimbres mal capazo podrá usted hacer. Ahora quiere la PAZ TOTAL. La “canallesca” que somos todos aquellos periodistas que de vez en cuando nos toca bailar con la fea, y en este caso además nos ha tocado hacerlo con un patizambo, ya no cuela el victimizarse con una propuesta de golpe de Estado, y que en el mayor de los casos es hacerle dimitir a él para aupar a una miembro de su gobierno y su cuerda.

Y si no es de recibo las manifestaciones del presidente de la República al acusar a organizaciones relacionadas con la Junta del narcotráfico de DUBAI. El abogado Ricardo Giraldo del Grupo narcotraficante Clan del Golfo, en manifestaciones a W.Radio, le ha desmentido asegurando que esa Junta no existe, y qué “los que hayan ido a Dubai o a Catar saben que ese tipo de reuniones o de juntas son casi imposibles. Allá la vigilancia es extrema, hay cámaras de seguridad cada 25 metros, organismo de inteligencia muy fuertes” en manifestaciones a W.Radio.

Y aquí acabo. A los únicos que beneficia el asesinato de Miguel Uribe es a toda la camada del Sr. Petro, y los atentados de Cali y Amalfi (Antioquia) también, sino piénselo ustedes con tranquilidad y convendrán conmigo en que la razón no está de su parte.

Pablo Escobar, estará muerto, pero la simiente que dejó de cuando estuvo vivo, no se borrará en muchos años, y sobre todo, si alguien o alguienes pretenden seguir sus pasos.

Víctor Gistau