Hace poco escuche a un familiar de una joven que había muerto de cáncer, decir que había “ muerto de miedo” porque vivía bajo la amenaza del maltrato, la expresión “me muero de miedo” era algo que había escuchado pero que no entendía hasta ahora, ¿como se podía morir de miedo? ¿Es el cáncer una enfermedad, cuyas causa hay que buscarlas en el miedo?..... y si es así, según van las cosas .
¿Moriremos todos de miedo?
Sin darme cuenta y mientras reflexionaba sobre esto, viví la experiencia de ver la película BIUTIFUL, una película que me mantuvo en estado de shock desde el principio hasta el fin, casi sin poder respirar, con un dolor en el pecho que me mantenía agarrotada en el asiento y a punto de abandonar la sala de cine y salir corriendo. Gracias a Dios me quede hasta el final, al marcharme, di gracias a Dios y algo dentro de mi cambió.
Me hice la promesa de ser confiable para la gente, ser una persona en la que pudieran apoyarse con seguridad.No poder confiar en ningún ser humano es algo que puede llegar a enfermar, la verdad es que después de ver en esta película como “nadie” puede confiar en “nadie”, llegar a darme cuenta de lo solos que estamos los seres humanos en el mundo, mirar el espantoso hacinamiento en que viven la gente que emigra, y ver también como viven los seres nacidos aquí en esos barrios marginales, me plantee mi responsabilidad en todo esto.
No es posible que para “ayudar” a los ciudadanos recién llegados, los estafen, les cobren peaje; la policía corrupta les cobre porcentajes para no re-patriarlos, y luego a nadie le importe ese deterioro del ambiente en que viven unos y otros.
Mi conclusión es que todo esto tiene que generar una conducta de miedo y de violencia y tenemos que enfermar.
Como dice el experimento de las ventanas rotas, en estas condiciones de vida, solo se puede generar delincuencia, salvajismo, maldad y muerte.
Las actuaciones de la película, todas, son muy buenas, tan buenas que casi sientes rabia por la falta de humanidad, los niños magníficos, Barden soberbio, haciendo ese personaje bueno entre comillas, que ayuda a los inmigrantes, pero que cobra sus servicios, inocente de su maldad.
Unos personajes en una forma de vida que se nos va haciendo normal ya, a los seres humanos, Barden en el papel de un hombre que va fabricando su supervivencia con el denigrante servicio de valerse de sus influencias para que los ilegales violen la ley protegidos, mientras en un ambiente inmundo de casas como ratoneras, se muere de cáncer de próstata. Un hombre semi rudo lleno de miedo por el abandono en que quedaran sus hijos en ese mundo hostil, cuando él se muera; cobrando además por hablar con los fallecidos dando así un ultimo mensaje a los familiares, que con tal de saber de sus muertos, pagan...
Un trabajo actoral admirable, porque te hace sentir la realidad del mundo de hoy, y el miedo y el dolor hasta los huesos.
La enfermedad del protagonista, el cáncer, es por supuesto el resultado de tal forma de vida, allí lo vemos orinando sangre, enchufado en la quimioterapia, solo, sin calor humano, sin una caricia que lo reconcilie con la humanidad..y finalmente, un solo hecho pequeño, pequeñísimo, salido de la pluma meritoria del escritor y con una actuación por parte de la actriz de manera casi imperceptible, pero contundente, te alivia de un solo golpe del dolor, te devuelve la fe en los seres humanos y lloras de agradecimiento al verlo.
Cuantos enfermos de cáncer solo necesitan eso par curarse, tener fe en otro ser humano, sentir una caricia, confiar y respirar en paz con el entorno.
En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser vandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no, lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
Los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional y produciendo un miedo feroz. En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
Creo que todo esto nos da una clave. Deberíamos vivir dentro de la naturaleza e imitarla, morir de forma normal, limpiar el ambiente, comer por hambre, no por capricho, dar abundantemente como el árbol que se llena de frutos.... creo que a eso debemos volver y así de la manera mas natural salir del horror al que vamos como una caterva de desalmados hacia el abismo de la no solidaridad humana.
Ya sabemos por donde empezar...seamos confiables para los seres humanos y habremos hecho nuestro trabajo, el cambio del planeta es individual, dormiremos tranquilos y nos crearemos la realidad de un mundo mejor. Idanis Álvarez. (D.E.P.) Publicado originalmente en16/12/10 16:21
0 Comentarios
Gracias por dejar su comentario en Planeta Latino Baleares. No dude en dirigirse a nuestro equipo de redacción para cualquier sugerencia u observación. Comentarios ofensivos serán borrados y el usuario bloqueado. Planeta Latino Baleares no se hace responsable de los comentarios publicados por los lectores.