Análisis historiográfico del conflicto de 1460-1472

La Guerra Civil que nunca existió

¿Rebelión feudal, guerra civil o revolución fallida? *

Como en anteriores artículos mi intención es ser políticamente incorrecto; en esta ocasión también voy a ofreceros una nota discordante, pero de ninguna manera para desmerecer este interesante capítulo de nuestra Historia sino para aportar un elemento de diversidad y al mismo tiempo un valioso enriquecimiento sobre el nuevo tema que nos ocupa.

© Manuel de Caso

* Foto: Patio interior y galería gótica del Palacio de la Generalidad de Cataluña, sede de la Diputación del General de Cataluña y del Consejo del Principado.

Cabe señalar a este respecto que reconocidos catedráticos de Historia inevitablemente afirman que no podemos hablar de Guerra Civil Catalana en el conflicto armado que hubo en el año 1460 en los Condados Catalanes ya que si atendemos a la propia definición de Guerra Civil; el diccionario lo define como: ”…un conflicto armado dentro de las fronteras de un mismo país…” como quiera que dicho conflicto armado no se desarrolló dentro de un país sino de unos Condados Catalanes; en honor a la verdad debemos descartar el hablar por tanto; de guerra civil.

Parece por tanto evidente que la solución es replantear esta cuestión desde otro punto de vista histórico; en el sentido de que, si tenemos en cuenta que los Condados Catalanes en este período de la Historia pertenecían al Reino de Aragón entonces en este caso sí, sería correcto hablar de Guerra Civil pero no catalana sino Guerra civil del Reino de Aragón ya que un país puede constituir un Reino.

Por otro parte autores del sector nacionalista catalán insisten en darle un mayor protagonismo a este conflicto armado insistiendo en llamarlo guerra civil catalano-aragonesa y que al abreviar dicho término han omitido la palabra aragonesa quedando popularmente conocida como guerra civil catalana no con mala intención, sino que por costumbre consuetudinaria se ha establecido esta incorrecta terminología generada por la repetición continuada a lo largo del tiempo.

Dicho lo cual sea guerra civil catalana o guerra civil del Reino de Aragón todos los historiadores coinciden que dicho conflicto armado empezó en el año 1460 con una revuelta campesina que aquel entonces se la conoció como la revuelta de los Payeses de Remensa y que sin duda evolucionó en una verdadera revolución quedando a la altura de la Revolución Inglesa de Cromwell del año 1642, y que tampoco la denominaron guerra civil o la Revolución Francesa de 1789 que podría haberse considerado guerra civil ya que fue un conflicto armado dentro de un mismo país y no obstante fue catalogada como revolución.

Mirando bien esta comparativa con perspectiva histórica; si la mal llamada guerra civil catalana la
hubiéramos catalogado como Revolución; ahora podríamos estar hablando de que esta revolución
catalana de 1460 fue pionera y precursora de la Revolución Inglesa y de la Revolución Francesa. Al margen de estas primeras consideraciones y antes de entrar de pleno en el tema que nos ocupa hay que adentrarse en la intrahistoria; autores del entorno nacionalista catalán defienden que Cataluña tiene una antigüedad como nación histórica y política de 1000 años; teniendo en cuenta que estamos en el año 2025 si le restamos estos 1000 que hace referencia a la antigüedad de Cataluña nos remontamos hasta el año 1025 por lo que resulta que en este año 1025 (el cual los nacionalistas catalanes reivindican la existencia de Cataluña) cabe señalar que aún no se conocía de la existencia de una región conocida por Cataluña entre otras cosas porque casi toda la Península Ibérica estaba dominada por la ocupación musulmana y toda Hispania estaba sumida en la conocida Reconquista para recuperar los territorios perdidos.

Pero ahora, hablemos de Historia en el siglo VI a. de C. fenicio, griegos y cartagineses fundaron en la región que actualmente conocemos por Cataluña ciudades como Rosas y Ampurias.

Ruinas Romanas de Ampurias.

En el siglo III a. de C. el Imperio Romano en su expansión llegaron a la Península Ibérica fundando muchasciudades en Hispania y una de ellas Tarraco que fue la capital de la Hispania Citerior Romana lo que hoy día conocemos por Tarragona. En el siglo V d. de C. entraron los Visigodos en Hispania y establecieron Barcino como la capital del reino visigodo y más tarde se trasladaría dicha capital a Toledo, para tener una mayor protección frente a los constantes ataques fronterizos que sufría Barcino desde los Pirineos.

En el año 711 los musulmanes invadieron Hispania; ocupando toda la península excepto las montañas
de Asturias y la Cordillera cantábrica. El reino de Asturias se consolidó como el primer núcleo político
relevante de la resistencia cristiana, pronto surgieron otros núcleos de resistencia contra el invasor en tierras de Navarra y Aragón.

En el año 732 el s ur de Francia también sufrió la invasión musulmana consiguiendo llegar hasta Poitiers pero el Rey franco Carlos Martel consiguió vencerlos en este mismo lugar persiguiéndoles hasta expulsarlos de sus fronteras. Esta súbita entrada de los moros en territorio francés hizo que Carlomagno el franco tuviera la obsesión de controlar la entrada de musulmanes en la soberanía Carolingia. Así pues, Carlomagno no dudó en establecer la Marca hispánica a modo de condados que ellos los llamaban Condados de la Gotia o condados de la Hispania. Dicha Marca Hispánica la estableció el monarca francés nombrando vigilantes fronterizos que fueron renombrados condes para alertar a Francia de la amenaza por la cercanía de los musulmanes ya que los pequeños reinos de la resistencia cristiana no podían abarcar tanto territorio para repeler el continuo avance de los moros; estos núcleos de resistencia cristiana tenían suficiente con defender los territorios del Noroeste y centro de Hispania dejando un poco abandonados la zona de la recién creada Marca Hispánica por los carolingios.

"De la Marca Hispánica al Principado:

la construcción política que nunca fue reino"

Así pues, Carlomagno estableció a partir del siglo IX la Marca hispánica organizando diferentes condados como el del Rosellón, Pallars, Cerdaña etc. En el año 785 entró en Gerona para expulsar a los moros de esta zona. En el año 801 reconquistó Barcinona que también estaba en manos de los musulmanes; y fundó el condado de Barcelona nombrando al señor Bera como primer conde de Barcelona por su arrojo y gran valor en la Batalla, quedando el Condado de Barcelona como parte de la Marca Hispánica del Reino Carolingio.

Pero las futuras entrada en tierras hispanas del rey Franco sin permiso no eran bien vista por la
resistencia cristiana por lo que los francos fueron atacados por varias veces en Roncesvalles diezmando considerablemente a sus tropas por lo que finalmente acordaron concederles algunas plazas permanentes de vigilancia en la citada Marca Hispánica como forma de controlar el avance moro hacia el sur de Francia con el compromiso de que las tropas de Carlomagno no entrasen más en tierras Hispanas sin permiso; de esta manera fue como el rey franco dio por primera vez la autorización de que unos de sus condes más valientes Wifredo el Velloso tuviese la potestad para gestionar y controlar a los demás Condados de la Marca Hispánica. Y así fue como Wifredo fue nombrado conde de Barcelona con autoridad sobre Urgel, Rosellón, Cerdaña y Pallars; siendo el primero que intentó unir a este enjambre de condados de la Marca Hispánica y que más tarde evolucionaría en los Condados Catalanes. En definitiva, los Condados Catalanes era un vasallaje del Reino Carolingio y por eso nunca les dejó que fueran definitivamente independientes. Por consiguiente, sirva también este breve resumen para explicar el por qué Cataluña nunca fue un Reino.

Así que para hablar de Condados Catalanes hay que remontarse hasta el año 1150 que es cuando se celebra el matrimonio de la Reina Petronila de Aragón con el conde Ramón Berenguer IV estableciendo así el Reino de Aragón y Condados Catalanes; reino que según los nacionalistas catalanes debe llamarse reino catalano-aragonés, de ahí que Cataluña en su bandera tenga los mismos colores de la Bandera de Aragón.

En relación con este hecho su padre el rey de Aragón Juan II obligó a su hijo Carlos de Viana que
desistiera de sus intenciones; obligándole a firmar la paz a cambio de concederle el Condado de
Barcelona por lo que Carlos de Viana aceptó y eligió su residencia oficial en Barcelona. Poco más tarde se le reconocería al príncipe de Viana el Principado de Cataluña con la condición de reconocer a su hermanastro Fernando (el Católico) como primer heredero al trono del reino de Aragón Navarra y Condados Catalanes.

El Príncipe Don Carlos de Viana

Retrato del Príncipe Don Carlos de Viana, c.1881. Fuente: Museo del Prado.

Cronograma histórico

1465: El Consejo de Barcelona ofrece el Principado al rey de Francia, Luis XI, para su hijo Carlos. El ejército francés entra en Barcelona.
1465 (poco después): Juan II de Aragón pide ayuda a Enrique IV de Castilla. Francia retira su ejército para evitar guerra.
1469: Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se casan en Valladolid, consolidando la futura unificación.
1492: Caída del Reino nazarí de Granada. Se completa la unificación territorial y se forma el "Nuevo Reino de España" con los Reyes Católicos.
1640: La oligarquía catalana ofrece de nuevo Cataluña al rey francés Luis XIII. Sin embargo, el pueblo catalán se rebela contra los abusos franceses y rompe vínculos con Francia.

Carlos de Viana con el apoyo de la oligarquía catalana con más intención que resultados intentó
desentenderse del reino de Aragón y fue acusado por su padre el rey Juan II de conspirar contra él y fue detenido, cosa que provocó un descontento general y que la famosa revuelta catalana de 1460 se extendiera hasta Barcelona. Tras ser sofocada este motín se firmó la Paz con la Capitulación de Villafranca prometiendo liberar a su hijo Carlos de Viana muy querido en Barcelona, es evidente que el rey Juan II de Aragón tenía prisa por acabar con esta revuelta que ya duraba casi un año y no quería vivir una cruel guerra civil en su reinado de Aragón, como la que habían sufrido en el reino de Castilla en 1445 y que quince años después todavía estaban pagando las consecuencias.

Todo se complicó cuando el hijo del rey de Aragón Carlos de Viana amaneció un día muerto y corrió la voz de que lo había envenenado su madrastra; la segunda esposa del Rey de Aragón. La baja nobleza y terratenientes señoriales se unieron contra la madrastra de Carlos de Viana que era Juana Enríquez y contra su hijo y heredero Fernando (el Católico) agitando también a los campesinos que en este momento estaban pasando hambrunas por las malas cosechas cosa que provocó de nuevo en 1462 protestas y revueltas que se propagaron como la pólvora. Para aplacar estos focos de agitación y malestar general el Rey de Aragón permitió la creación del Consejo de Ciento sede del Principado de Cataluña también se restableció oficialmente la figura del Conde de Barcelona para que le ayudaran a tranquilizar los ánimos. Pero en vez de tranquilizar los ánimos de esta revuelta inicial se extendió desde el campo hasta la ciudad de Barcelona; transformándose en una verdadera revolución que duró 10 años hasta entrado el año 1472.

Por una parte, esta inicial revuelta de campesinos conocida por los Payeses de Remensa adscrito
a un domino señorial donde detrás movían los hilos la baja nobleza se enfrentó a una burguesía que representaba a comerciantes y artesanos que tenía todos los privilegios. Pero además de este conflicto inicial estalló otro al mismo tiempo dentro de la ciudad de Barcelona entre dos bandos bien diferenciados: por un lado un grupo conocido por la Biga formado por una oligarquía conformada por un grupo de incipientes banqueros, ciudadanos que habían conseguido los mejores cargos públicos municipales y una baja nobleza urbana; y en el otro bando estaban un grupo de ciudadanos conocidos por la Busca o Astilla una consolidada burguesía conformada por comerciantes urbanos que veían que sus necesidades para poder subsistir no eran concedidas por lo que querían entrar en esos cargos municipales para hacer valer sus peticiones y acabar con los privilegios del grupo de la Biga. Al llegar a oídos del Rey Juan II de Aragón tan grave revuelta y que amenazaba con alargarse concedió al grupo de la Busca los privilegios que pedían concediéndoles cargos públicos y otras prebendas que ninguneaban a los del grupo de la Biga cosa que encendió aún más los enfrentamientos entre los cargos municipales llegando a las manos y causando muertos. El enfrentamiento entre la Biga y la Busca fue inevitable y estalló un conflicto armado dentro de Barcelona y rápidamente se extendió a otras comarcas. Por supuesto el Bando de la Biga tenía todo planeado y responsabilizó al rey Juan II de Aragón de haber provocado este conflicto armado entre ciudadanos de Barcelona y formaron sin dilación un ejército popular contra dicho rey. La reina Juana Enríquez segunda esposa del Rey de Aragón junto a su hijo el que en un futuro sería el rey Fernando el católico salieron de Barcelona y se trasladaron inmediatamente a Gerona, pero dirigentes de la Biga reclutaron un numeroso grupo de voluntarios armados para perseguirlos arengando a dichos exaltados con proclamas de muerte a la reina asesina, ya que ésta era sospechosa de envenenar a su hijastro el Príncipe Carlos de Viana.

Así pues, al mando de Hugo de Roger líder del Bando de la Biga fueron hacia Gerona para apresar a la reina y esposa del rey de Aragón una acción que serviría al Rey de Aragón para advertirle de que no iban a consentir más intromisiones en la vida municipal de Barcelona. El rey Juan II de Aragón al enterarse de esta afrenta se dirigió con su ejército a Gerona y venció al bando armado que envió la Biga. Hugo de Roger huyó y se refugió en la Força Vella pero el Rey de Aragón le obligó a rendirse; sin más dilación entró en Barcelona para someter y acabar definitivamente con esta encendida revuelta sometiendo a los rebeldes en la Batalla de Rubirat. Una vez sofocada la rebelión de la Biga el Rey Juan II de Aragón volvió a la Corte de Aragón; pero el Consejo de Barcelona volvió a las andadas y ofreció al Rey de Castilla Enrique IV el Principado de Barcelona a cambio de mantener alejado al Rey de Aragón de los Condados de Barcelona, pero el Rey de Castilla rechazó esta oferta para evitar una larga guerra entre el reino de Castilla y el de Aragón.

Ante el rechazo por parte del rey Enrique IV de Castilla el Consejo del Principado de Barcelona en 1464 se puso en contacto con el condestable Pedro de Portugal para ofrecerle el Principado de Barcelona, pero al enterarse Juan II de Aragón de esta vil traición partió hacia Barcelona. al enterarse el Rey de Portugal de esta maniobra ordenó rápidamente la salida de Barcelona hacia Portugal, pero el rey Juan II de Aragón los interceptó a mitad de camino presentando Batalla donde los venció.

Pero no acabaría aquí la cosa porque en 1465 una vez más el Consejo de Barcelona probó suerte
ofreciendo al rey de Francia Luis XI el Principado de Barcelona para su hijo Carlos; por lo que el ejército francés salió hacia Barcelona para tomar posesión. Cuando se enteró el rey Juan II de Aragón que los franceses habían entrado en Barcelona y viendo que eso significaba entrar en guerra con Francia pidió ayuda al rey Enrique IV de Castilla la noticia rápidamente llegó a la Corte del rey francés y ordenó a su hijo que saliera urgentemente de Barcelona, para evitar una larga y costosa guerra.

Ante este suceso el Reino de Castilla y el Reino de Aragón se dieron cuenta de que una alianza definitiva les aseguraba un futuro sin rivales por lo que decidieron unir en matrimonio a la hija del Rey de Castilla Isabel con el heredero de la Corona de Aragón Fernando y en 1469 la boda se realizó en Valladolid. Así
pues, gracias a la amenaza del rey de Francia provocada por la ignominia oferta del Consejo de Barcelona se aceleró el inevitable proceso de unificación del Reino de Castilla y el Reino de Aragón en 1492.

Este mismo año el ejército del nuevo Reino unificado se dirigió al último bastión musulmán que quedaba en Granada expulsándolos definitivamente para siempre. Así fue como se inició la Unificación de España y se formó el Nuevo Reino de España con los Reyes Católicos.

En el año 1640 esta oligarquía catalana volvería a intentarlo ofreciendo una vez más Cataluña al Rey de Francia Luis XIII, pero esta vez fue el Pueblo catalán quien viendo los continuos abusos del monarca francés contra los intereses de Cataluña deciden romper toda relación a medio plazo con Francia.